Presentación

A modo de introducción...
Supongo que como la mayoría, hace mucho que tenía una bici de montaña, otra cosa es que la usara. Un poco por casualidad empecé a utilizarla durante mi estancia en Australia, en un principio como medio de transporte a la universidad, luego para escaparme hasta la playa, ir a entrenar y finalmente propiamente para salir a hacer alguna ruta.
Quiero decir con ello que mi descubrimiento de la btt fue muy tardío. Siempre he hecho bastante deporte pero nunca nada relacionado con la bicicleta. 
A mi vuelta a España, mi vida cambió bastante en todos los aspectos, lo cual me hizo ya imposible seguir acudiendo a los entrenamientos y competiciones, principalmente por falta de tiempo. Esto me hizo buscar una alternativa para hacer algo de deporte e intentar mantenerme en forma y volví a acordarme de la btt que tenía olvidada en el garaje. 
Después de muy pocas salidas, me apunté a mi primera marcha en el 2008 si no recuerdo mal, la Saltamontes (desgraciadamente desaparecida), que por cierto no pude terminar de la paliza que llevaba (ese año la ruta era de 64 km y dura). Lejos de desilusionarme, este inicio tan frustrante me hizo coger la bici con más ganas y con la llegada del calor comencé a hacer más salidas y rutas más largas. Así, pude conocer rincones del entorno de Estella que ni siquiera sabía que existían y descubrir la suerte que tenemos aquí, de encontrarnos con un entorno tan espectacular. La principal dificultad de vivir en Estella es que salgas por donde salgas con la bici lo vas a hacer en subida, pero los paisajes, pueblos, caminos y estampas son impresionantes.
Con todo, cuanto más he ido cogiendo la bici, más me ha entrado en gusanillo de seguir haciendo rutas. Y hasta aquí hemos llegado...