Lunes 19 de Junio de 2021
4ª Etapa. Sigüenza - Calatayud
Distancia: 118 Km
Desnivel: 1.231 m
Tiempo pedaleo: 7h 17min
Hora Salida: 07.45h
Hora Llegada: 17.30h
Media: 16,1 Km/h
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Mapa y perfil Etapa 4 Ruta del Cid: Sigüenza-Calatayud |
Abandono la bonita localidad de Sigüenza mientras despuntan en el horizonte los primeros rayos de sol, en una mañana fresca. Circulo por la carretera GU-127 que a penas lleva tráfico y paso junto a la Finca del Obispo, que da una idea de quien ha mandado por estas tierras.
Al llegar a Alcuneza cruzo por encima de las vías del tren, aunque todavía seguirán a mi ver un buen rato, y enseguida dejo el asfalto para recorrer caminos rurales por los que me vuelvo a cruzar con algún otro corzo, como ya va siendo habitual cada día. Hoy ando con hastío, los kilómetros y el cansancio acumulado me hacen mella y hoy no voy con mucha alegría sino más bien con pereza. Espero que cuando pase el frío mañanero mi cuerpo entre en calor y empiece a disfrutar verdaderamente de la ruta. A la altura de Horna encuentro la curiosa Ermita de la Soledad en estado de total abandono y a punto de venirse abajo. |
Horna. Ermita de la Soledad |
Una vez más me entretengo un rato pensando en la poca importancia que le damos al extenso patrimonio que tiene este país. Todo lo que se ha hecho es vallar el reciento y colocarle unas cinchas que no creo que retengan mucho tiempo el desarme de la ermita. Enseguida vuelvo al asfalto y comienzo a subir una cuesta antes de cruzar la frontera y entrar nuevamente en Castilla León, concretamente en la provincia de Soria. Justo en la frontera encuentro unas curiosas ruinas, como si fueran las de un antiguo castillo, aunque seguro que son algo más moderno.
Paso cerca de Torralba del Moral para poco después cruzar las vías del tren por un puente, justo en el momento en el que viene el tren.
Por una carretera, en no muy buen estado, se sube hasta el museo arqueológico de Ambrona.
El museo está cerrado así que continúo la ascensión, aunque aquí el asfalto se termina y hay que seguir por un camino de tierra. La ruta sube hasta un pinar donde el camino prácticamente desaparece y uno se pregunta si la ruta realmente va por ahí.
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Castillo de Medinaceli |
En la bajada de Medinaceli me despisto y lo hago por la carretera en vez de por el camino que tenía previsto, pero cuando me doy cuenta ya es tarde para dar media vuelta.
Continúo por la antigua N-II, hoy prácticamente abandonada y en un estado que deja mucho que desear, aunque ya no tiene tráfico alguno. Este tramo, aunque algo aburrido, lo hago a buena velocidad, observando en las alturas por donde va ahora la N-I y esperando que yo no tenga que subir hasta allí. Llego a Somaén, situado en lo alto de un meandro del río Jalón, y con su castillo situado en lo más alto.
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Castillo de Somaén |
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Somaén |
Abandono la carretera, aunque no la compañía del río, y tras atravesar el pueblo, toca cruzar las vías del tren a la antigua usanza por un paso sin barreras.
Llego a Arcos de Jalón donde hago una parada para almorzar tranquilamente mientras me rodea el bullicio del mercado que se está celebrando por las calles. |
Castillo de Arcos de Jalón |
Por cómodos caminos de parcelaria entre cultivos de cereal llego al pueblo de Aguilar de Montuenga con sus casa de barro. Aunque el perfil es descendente la realidad del recorrido es que no es fácil ya que se trata de un continuo rompepiernas. |
Aguilar de Montuenga |
Y poco más adelante me encuentro con Montuenga de Soria, presidido por los restos de su castillo que parece estar deshaciéndose por momentos como los castillos de arena que hacemos en la playa. |
Montuenga de Soria |
Atravesando grandes extensiones que parecen ausentes hasta de vida me acerco hasta la vera del río Jalón, donde encuentro el Monasterio de Santa María de Huerta. |
Monasterio de Santa María de Huerta |
El calor aprieta con fuerza y el paisaje parece más lunar o desértico, lo que hace que avance con penuria y poco animado por el entorno. En este tramo dejo atrás la provincia de Soria para entrar en la de Zaragoza. La monotonía solo se rompe por la llegada de los pueblos que salpican la ruta, en este caso Monreal de Ariza, su iglesia fortificada de la Asunción y su castillo en lo más alto. |
Monreal de Ariza |
A la altura del puente medieval de Ariza sufro un pinchazo, y tengo suerte porque puedo cambiar la cámara bajo un árbol, cosa que hubiera sido imposible de haber sucedido poco más adelante.
Sin pena ni gloria, bueno, con más pena que gloria, tras recorrer campos que no tienen pinta de ser muy productivos, alcanzo Cetina.
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Cetina, Castillo-Palacio |
Con la compañía de las vías del tren alcanzo Alhama de Aragón y su lago de aguas termales, único en España.
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Alhama de Aragón. Lago termal |
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Alhama de Aragón |
Continúo por un camino paralelo a la vías del tren hasta que las cruzo en busca de la carretera N-II que seguiré hasta Bubierca.
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Bubierca |
Si algo se me quedó grabado de esta etapa fue el tramo entre Bubierca y Ateca. Lo primero porque siguiendo el camino llegué a un punto en el que la maleza se había engullido el sendero y me fue muy complicado, no solo seguirlo, sino en algún momento localizarlo.
Y poco antes de llegar a Ateca descubro que el camino que marca mi gps no tiene salida y me quedo sin saber por donde ir entre la autopista y las vías del AVE. Supongo que las obras del AVE habrán cortado el camino original y finalmente logro salir del embrollo por el pueblo de Castejón de las Armas.
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Castejón de las Armas |
De aquí ya alcanzo Ateca sin problemas siguiendo la carretera A-1501.
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Ateca |
En Ateca hago una parada para reponer fuerzas antes de continuar el camino hacia Calatayud.
Cuando salí la mañana era tranquila pero en estos momentos el termómetro ha superado los 40º C, así que teniendo en cuenta que el paisaje es medio desértico, es lo más parecido al infierno.
Esta última parte se hace por carretera por lo que no tiene mucha historia ni dificultad.