Vuelta a Ibiza 3: Sant Antoni-Ibiza

Etapa 3: Sant Antoni-Ibiza
Distancia: 66 Km
Hora inicio: 8.00 h
Hora final:  16.10 h
Velocidad media: 10,07 Km/h
Desnivel acumulado: 1.417 m
Tiempo sobre la bici: 6.10 h aprox.


Tercer y último día de esta dura vuelta a Ibiza y veremos que encerrona me espera en el día de hoy. La mañana es fresca, que no fría, y apenas hay gente por la calle, sólo algún madrugador paseando junto al mar. El día comienza recorriendo las playas y la costa tranquilamente aunque en algunos tramos de playa no queda otro remedio que bajarse de la bici y en algunas zonas de costa el camino brilla por su ausencia. Aún así avanzo a buen ritmo para lo que ha sido hasta ahora esta vuelta a Ibiza.


Así, serpenteando en el espacio que queda entre los hoteles y el mar, la primera cala destacable que encuentro es la Playa de Es Port d'Es Torrent, donde todavía no deambula un alma ya que apenas son las 8.15 de la mañana.
Playa de Es Port d'Es Torrent
Una breve parada para tomar unas fotos y continúo la marcha entre pequeños acantilados por terreno rocoso donde el camino es apenas visible en algunos tramos. Abandono momentáneamente la compañía del mar y me introduzco en una zona boscosa, aunque rodeada de urbanizaciones, como casi siempre, hasta que al volver a encontrarme con el mar aparece ante mi un enorme agujero excavado por el mar, justo antes de llegar a Cala Bassa.
Cala Bassa

Cala Bassa
Tras cruzar Cala Bassa continuamos al borde del mar por un escenario espectacular, sin duda de las zonas que más me han gustado de esta isla. 

Alcanzo la Torre d'en Rovira, situada frente a los islotes de poniente, en un punto equidistante entre la playa de Compte y Cala Bassa. 
Torre d'en Rovira


Sigo circulando al borde del mar. Cuando yo pensaba en dar la vuelta a Ibiza en bici tenía en mente este tipo de ruta, andando plácidamente con el bonito ázul del mar al fondo, rodeado de vegetación y sin apenas ver presencia de poblaciones.... nada más lejos de la realidad.
Llegando a Cala Compte

Alcanzo Cala Compte cuando todavía no ha llegado nadie a la playa y hago una parada para recrearme con el espectáculo paisajístico que tengo ante mi.
Cala Compte

Tengo claro que estoy recorriendo la parte más bonita de Ibiza, yendo en todo momento al borde del mar, por zonas escasamente pobladas y, dado que todavía es temprano, sin prácticamente presencia de persona alguna, a pesar de que el camino no es precisamente cómodo para andar en bici.
Cala Compte
Pero todo lo bueno tiene su fin, y el final de la tranquilidad que estoy respirando durante el día de hoy termina al alcanzar una urbanización junto a la Cala Codolar.
Cala Codolar
Enseguida paso de rodar por caminos a encontrarme rodeado de casas sobre el asfalto, aunque estas carreterillas a penas tienen tráfico. Desde luego algunas de las casas que me encuentro son impresionantes, y las vistas que tienen que tener deben ser alucinantes. Paso cerca de alguna playa pero no me detengo hasta encontrarme con la espectacular bahía que forma Cala Vadella.
Cala Vadella

La ruta es, al igual que los días anteriores, totalmente rompepiernas. Es un continuo bajar a la playa para volver a subir. Y además el que diseñó la carretera no se detuvo a buscar trayectos con pendiente asequible para las bicis, con lo que me llevo un calentón cada vez que tengo que salir de las calas. Tras pasar lo que no termino nunca de saber si son urbanizaciones, barrios o pueblos, recorro brevemente una zona más salvaje hasta encontrarme nuevamente con la civilización en la bonita Cala Carbo.
Cala Carbo
Vuelvo a abandonar la civilización y a través de la típica máquia mediterránea llego a la Cala d'Hort. 

En Cala d'Hort cambio el plan previsto ya que descubro una senda, que desconocía, que baja hasta la playa. No sin esfuerzo, y con la bici arrastras, atravieso los viejos embarcaderos para llegar hasta la arena, que ahora ya se encuentra atestada de gente.
Cala d'Hort
De Cala d'Hort a Es Cubells he modificado el recorrido del trazado que yo hice ya que mi ruta llevaba al Cabo y la Cala Llentrisca ya que el camino no sólo era un martirio sino que la salida de la cala con la bici a cuestas es muy peligrosa.
La salida de Cala d'Hort la hago por camino asfaltado hasta que alcanzo la carretera PMV-803-1. La carretera va en constante subida y con las fuerzas que me quedan avanzo con lentitud y se me atraganta. Parece que cuanto mejor es el firme más me canso. Justo cuando termina el ascenso y la carretera comienza a bajar, se toma un camino a la derecha que, pasando por infinidad de casas diseminadas por el terreno, lleva hasta el Cabo Llentrisca. Recomiendo bajar de aquí ha Es Cubells y no seguir el itinerario que hice.
Es Vedrá desde Cabo Llentrisca
La bajada a Cala Llentrisca es un infierno ya que el camino está tan roto que no queda otro remedio que arrastrar la bici.
Cala Llentrisca
La cala desde luego es increíble, pero si la bajada ya es muy complicada, la salida de la cala, además de difícil, es muy peligrosa. La senda de salida bordea el acantilado pero en algunos tramos es prácticamente inexistente y para avanzar hay que escalar, con la bici cogida en una mano y con la otra agarrándose donde uno pueda para no caer por el precipicio.
Senda de salida de Cala Llentrisca
Finalmente alcanzo una urbanización y ya por firme asfaltado, aunque también en fuerte subida, llego a Es Cubells, donde aprovecho para hacer parada y fonda que ya llevo un buen rato sin descansar.
Tras reposar y reponer fuerzas continúo por un medio agrícola alternando caminos de tierra y asfalto zigzageando entre urbanizaciones, campos y bosquecillos, acercándome  alejándome del mar. Mi siguiente parada es en Port de Porroig.
Port de Porroig
Sigo serpenteando, paso por la Playa des Jondal y junto a la Punta des Jondal y salgo a parar al bonito paraje de Es Bol Nou.
Es Bol Nou
Tras pasar Punta Sa Caleta, donde pasé de largo sin querer el asentamiento fenicio, y a la Cala.
Cala Sa Caleta
Y poco más adelante me encuentro ya en las cercanías del aeropuerto recorriendo la playa pedregosa que hay junto a él.
Al principio puedo circular por el camino que hay entre las piedras y el aeropuerto, pero al llegar a las Salinas el camino se introduce en la zona protegida y prohibida de las Salinas y toca arrastrar las bici por una, auona de cantos rodados donde es difícil avanzar sin retorcerse algún tobillo, cuando menos.

Al llegar al final, tras más de media hora de esfuerzo, y con una paliza considerable, olvido mirar al GPS y equivoco mi camino al coger la carretera que lleva directamente a Ibiza capital.
Ses Salines
Una vez perdido el track decido continuar hacia Playa d'en Bassa que es donde termino esta vuelta a Ibiza, aunque me arrepiento de no haber pasado por las torres de Ses Portes y de sa Sal Rossa.