6 Vuelta Navarra Roncesvalles-Lesaca

Distancia: 64,5 km
Velocidad media: 14,9 km/h
Hora de inicio: 8.30 h
Hora final: 14.15 h
Tiempo sobre la bici: 4 h 21 min
Desnivel positivo: 1.594 m
Mapa y Perfil 6ª Etapa Vuelta Navarra Roncesvalles-Lesaka
Me levanto temprano pero la mañana está muy fría para salir y es que no he traído ropa de invierno porque se supone que estamos en la tercera ola de calor de este verano. El talón me sigue doliendo bastante pero el hecho de saber que no hay nada roto hace que me olvide completamente de él y me centre y pensar lo que me espera en el día de hoy y sobre todo en que salga el sol que no he venido preparado para el frío. Finalmente, sobre las 8.30 de la mañana decido ponerme en marcha con una niebla que no deja ver más allá de 5 metros. Ya no es que haga mucho frío para la poca ropa que llevo, es que la niebla es tan densa que moja como si estuviera lloviendo.
Comienzo subiendo, sin excesiva pendiente, al Alto de Ibañeta, al que llego en apenas kilómetro y medio.
Alto de Ibañeta
En el mismo alto dejo el asfalto y tomo un camino a la izquierda que sigue subiendo cómodamente hacia el alto de Lindus. Es una pena lo cerrada que está la niebla porque seguro que las vistas tienen que se espectaculares pero sin embargo apenas acierto a ver lo que tengo unos metros por delante.
Inmediaciones del alto de Lindus
Así no tengo noción de donde estoy ya que si existe algún indicativo del paso de la frontera yo no lo veo. Lo cierto es que en el momento que empiezo a descender me encuentro ya en Francia, aunque estaré un rato bailando entre Francia y España.
Al salir del bosque parece que el cielo también quiera abrirse y la niebla ya empieza a dejar ver un poco más lo que me rodea.
La temperatura todavía es fría, puesto que apenas supera los 10º pero al subir la niebla por lo menos ya no me voy mojando y la sensación es más agradable. Para no pasar más frío voy bajando tranquilamente por una buena pista, tratando de reconocer algo a mi alrededor que me indique donde me encuentro. 
Cuando el camino se decide a bajar al valle zigzagueando por la ladera la pista casi desaparece y la pendiente aumenta hasta dar un poco de respeto. Bajo muy despacio por la inclinación del camino y sobre todo por el mal estado en el que se encuentra, más que nada porque por aquí es imposible que pase nada más que un rebaño de cabras.
Es una pena que el día esté tan gris porque el entorno es de gran belleza. Al llegar abajo de la tremenda cuesta el camino vuelve a ser amplio y cómodo y sigo descendiendo plácid-amente pasando junto a bordas de pastores. Luego el camino se vuelve asfalto, precisamente cuando me encuentro a un pastor con sus ovejas.
Enseguida llego a los primeros caseríos de Urepel.
Urepel
Urepel es un pueblo pequeño así que lo atravieso rápidamente.
Urepel
Parece mentira lo cerca que están los pueblos de ambos lados de la frontera y lo notable que se hace saber en qué país está cada uno de ellos. Tras Urepel, y siguiendo la carretera que desciende por el valle, llego al bonito pueblo de Aldudes, muy bien adornado por flores dondequiera que se mire.
Giro a la izquierda dejando la carretera D948 cruzo el Río de Aldudes y se acabó la paz. 
Río de Aldudes
Toca salir de Francia y para ello tengo que volver a subir, y de qué manera. El camino está asfaltado, pero más que nada porque si no no habría vehículo que pudiera subir semejantes cuestas. Son 2 Km de puerto pero con unas rampas que en algunos puntos llegan al 30%. Cuesta trabajo mantenerse sobre la bici en algunos tramos. Al mirar atrás la panorámica del valle con los pirineos al fondo es espectacular.
Valle de Aldudes
Al final de la subida el camino se transforma en senda y acaba siendo un camino de cabras que me obliga a bajarme de la bici y empujar hasta que vuelvo a encontrarme con una pista en perfecto estado. Veo muchos caminos por la zona y seguro que hay alguno que se pueda seguir sin bajarse de la bici pero como no lo veo claro no propongo alternativas. Justo al hacer cumbre abandono definitivamente Francia y entro en una zona de hayedos y claros.
Al comenzar la bajada llego a un punto de incertidumbre. La ruta que tengo marcada me lleva a entrar en lo que parece una finca privada, concretamente una casa rural, cerrada por una cancela, aunque sin candado ni llave. Pero si sigo recto veo que me alejo mucho del camino que quiero seguir. Al final opto por pasar la cancela y bajar por la casa rural y si me echan el alto ya pediré disculpas. 
Al ir bajando rápidamente hacia Elizondo me encuentro un gran parque de aventura y me quedo un momento mirando a los chavales tirándose por las espectaculares tirolinas. Está claro que tendré que pasarme un día por el Baztan Abentura Park con la familia.
Baztan Abentura Park
No tardo en llegar a Elizondo después de 10 km de rápida bajada desde que dejé atrás Francia.
Elizondo
Hago un pequeño recorrido por Elizondo, compro un poco de almuerzo y me siento  en la plaza a reponer fuerzas cuando apenas son las 11 de la mañana. Tras el merecido descanso continúo camino cruzando el río Bidasoa y saliendo del pueblo por una bonita zona residencial, aunque la carretera tiene unas pendientes endiabladas.
Elizondo. Río Bidasoa
Al ir subiendo entro de nuevo en zonas boscosas preciosas, alternando hayedos y robledales, y como el camino no es muy duro puedo ir disfrutando enormemente del recorrido.
Y cuando entro en zonas de claros la panorámica es impresionante.
Me paso un cruce en el que debería haber girado a la derecha así que vuelvo unos metros sobre mis pasos para encontrar el camino que me he pasado. Cuando lo veo se trata de una terrible subida por un camino de cabras que me echa para atrás. Como creo que no tiene mucho sentido darme semejante paliza para llegar al mismo lugar decido continuar por el camino que llevo con la esperanza de que realmente acabe llevándome al mismo sitio que el otro.
El camino hasta Echalar es muy placentero.
Por el camino me encuentro con lo que parece una boa constrictor. Bueno, en realidad es una lombriz de tierra pero nunca había visto una de este tamaño. No es que la esté atropellando con la bici, es simplemente que puse la rueda al lado para que se aprecie su tamaño.
Echalar es uno de esos pueblos en los que nunca había estado previamente y que realmente bien merece una visita.
Echalar
Los últimos kilómetros hasta Lesaka se hacen por carretera y no tienen mucha historia. Solo abandono el asfalto a la altura de la Ermita de San Salvador poco antes de llegar a Lesaca.
Ermita de San Salvador
Justo al lado hay una construcción que no acierto a adivinar de que se trata ni tampoco si es algo muy antiguo.
Cuando llego a Lesaka apenas se han superado las 2 de la tarde así que aunque haya salido tarde por la mañana la etapa ha sido rápida y llego a tiempo de descansar y hacer turismo.
Ya había estado en Lesaka previamente pero la verdad no recordaba que el pueblo tuviera tanto que ver y de tanta belleza.
Lesaka













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